Mi pequeño animal (Rafaela Merino-Bianchi)

Mi pequeño animal 3Mi pequeño animal (2014)

Rafaela Merino-Bianchi (1979)

Uqbar editores

ISBN 978-956-9171-40-6

167 páginas

 

Mi pequeño animal es una novela que podría enmarcarse dentro de aquellas llamadas de crecimiento, con una historia consistente en un sinnúmero de pequeñas anécdotas de carácter sentimental que van haciendo avanzar la trama.

Al comenzar la narración, María Gracia es una “niña bien” de unos dieciséis años, perteneciente a una familia privilegiada chilena, que se enamora de un hombre mayor, Mardones, quien se sirve de la torpeza infantil de Gracia para aprovecharse sexualmente de ella. Cuando se descubre ese hecho en el contexto de una familia en extremo conservadora, con un aprecio altísimo por la virginidad (femenina) hasta el matrimonio y otros valores morales anquilosados, es que esta menor de edad es castigada —¡vaya castigo!— dejándole en posesión de la herencia de su abuela incluso antes de que alcance la mayoría de edad. Es así como esta muchacha termina viviendo sola en un departamento tradicional del barrio Lastarria (algo hoy por hoy ronda fácilmente las 6.000 UF), además de recibir algunos dineros que no se especifican. Ella, por supuesto, padece profundamente por ese castigo. Pronto la narración nos hace acompañarla a Francia, en su escape del repudio social y familiar que sufre en Chile, luego a Buenos Aires y finalmente de vuelta a Chile, todo ello cruzado por sus aventuras sentimentales, su incapacidad para asociarse afectivamente, su desarraigo, además de algunos problemas alimenticios.

La historia está contada dos veces. Primero es el narrador quien nos relata los hechos, luego nos enfrentamos a un diario de vida que va intercalando las mismas circunstancias desde la primera persona, sin que aquel recurso se aproveche para profundizar más en la conciencia de Gracia; en tanto la tercera persona tampoco se utiliza para la escenificación ni para la descripción del contexto.

La circunstancia que origina el relato es interesantísima —ese abuso sufrido en los sectores privilegiados, el cómo se enfrenta y las consecuencias que produce en el medio; la notable idea matriz de subvertir el orden, haciendo de los privilegiados las víctimas—, y pudo haber sido llevada a una ficción íntima e importante, desde un sector además que no ha sido muy tocado por nuestra literatura. En cambio, la autora optó por banalizar el tema poniéndolo en un segundo plano tras las referencias pop, los viajes, los peinados y cortes de pelo, las tiendas de moda, la música en boga, etc. Sin embargo, creo que el mayor desacierto está en el punto de vista que se ofrece sobre lo femenino: Gracia es una mujer que solo es plena cuando es completada afectiva y sexualmente por un hombre, se nos muestra como una mujer trunca como ser humano, como una víctima permanente, sin fuerzas, pusilánime, cuya historia personal puede resumirse en el recuento de sus aventuras amorosas, en un conteo trivial sobre qué hombre ha conseguido hacerla sentir algo más parecido a la felicidad, ello hasta su final emocional, donde otra relación sentimental y la maternidad la consiguen completar, entendemos que por fin de forma definitiva.

G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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1 Comments

  1. says: Vane

    Hola: creo que tu comentario está medio sesgado. Leí el libro este verano y me gustó mucho. No encuentro que el personaje principal fuera feliz porque encontró a un hombre, si no que al lograr tener una relación estable dejó atrás su trauma.

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