La Resistencia (Ernesto Sabato)

Reseña remitida por:
Joaquín Pérez A.
La Resistencia (2000)
Booket (Planeta)
ISBN: 9788432210730
Ernesto Sabato (1911 – 2011)
152 páginas
Precio referencial: $3.900
Creo en los cafés, en el diálogo, creo en la dignidad de la persona, en la libertad. Siento nostalgia, casi ansiedad de un Infinito, pero humano, a nuestra medida. (pág. 37)
Hace no mucho tiempo un profesor de Filosofía nos enseñó que una persona siempre reconoce en algún objeto, en alguna película, un libro o una situación accidentalmente determinada el destino de su vida. Es como una sensación sagrada de proyección en donde se toma conciencia de lo que se quiere ser y en lo que se busca desde aquella experiencia hierofánica. La generación de él había encontrado su destino en el famoso libro Siddhartha de Hermann Hesse; otros lo habían hecho con la película El topo de Alejandro Jodorowsky y a otros los marcó mucho la película Santa sangre del mismo director. En este caso, les estoy reseñando la obra que a mí me cambio la vida.
            El libro La resistencia es un diagnóstico de la sociedad cincuenta años después de la otra gran obra ensayística de Ernesto Sabato, Hombres y engranajes (1951). En esta última, el autor despliega toda una visión de su mundo actual en donde pone especial énfasis en la crisis espiritual que estaba viviendo el hombre por el espectacular crecimiento del poder de la máquina en el mundo. Según el pensamiento sabatiano, el hombre se ha ido transformando en un ser que solo posee materia, obliterando con esto su otro contrapeso que es el espíritu; todo esto a raíz de la cosificación que ha venido sufriendo desde que se le ha otorgado idolatría al poder de la técnica. En ese entonces Sabato entregaba una especie de receta en donde poder depositar nuestra voluntad para que no se convirtiera en una cosa inerte sin sentimientos ni valores: el arte y, más concretamente, la literatura.

       Cincuenta años después, Ernesto Sabato entrega un análisis desolador. Lo que nos dice es que prácticamente nada ha cambiado y lo que él nos había anunciado media centuria atrás ahora se estaba haciendo realidad. De por sí la obra se centra en las actitudes de los hombres contemporáneos que han sido el resultado de toda una vida basado en la fuerza mecánica, y ahora, por si fuera poco, nuestra entretención se basa también en un aparato electrónico que nos ha separado de nuestros símiles: el televisor. Prácticamente cada familia tiene uno en su casa, hasta en las familias más humildes en donde la subsistencia parece ser la tónica del diario vivir, no deja de haber un televisor para “entretenerse”. Esto trae como consecuencia que el hombre ya deje de necesitar a los otros para vivir y comienza a encerrarse en su propia soledad sin vivir en los espacios públicos ni convivir con sus vecinos, sus familiares, amigos u otros. Lo acelerado de la vida, de la vida en la ciudad especialmente, el trabajo y la monotonía ha dado al hombre una vida espiritualmente muy pobre y ha de caer en una crisis que, al parecer no tiene vuelta.
   Quizás es por este mismo efecto que Sabato trabaja mucho con su pasado, rememorando tiempos anteriores de su propia vida. En especial recuerda siempre la época de su niñez en un pueblo pampeano como lo es el pueblo de Rojas, en donde todos se conocen, todos se saludan y todos se saben por sus nombres; no son personas abstractas sino personas concretas.
       Da mucha pena ver a un escritor (perdón, corrijo; una persona) que luchó tanto por la justicia social, la verdad y los valores humanos escribir un libro que alienta la desolación de mostrar un mundo real, que ha derrocado los valores más humanos de los hombres. Sabato entrega un sentimiento de perdida; se siente un derrotado (no por nada el ultimo capítulo de otro de sus últimos libros se llama “Pacto entre derrotados”) ante un poder que es mucho mayor en número que él, y que sucumbió a la humanidad y la volvió tecnólatra. Sus palabras son elocuentes:

Trágicamente, el hombre está perdiendo el diálogo con los demás y el reconocimiento del mundo que lo rodea, siendo que es allí donde se dan el encuentro, la posibilidad del amor, los gestos supremos de la vida

        Aquella frase refleja todo.
    Con La Resistencia, Sabato da el último sablazo hacia la humanidad para que despierte antes de que su vista, su edad y su ancianidad ya no se lo permitan. Su última voluntad quedó depositada en una magnifica obra que invita a ennoblecer el espíritu a través de la literatura y el arte en general. Y por si fuera poco, a los espíritus nobles solamente les pide que, ante un mundo hostil, mecanizado y abstracto, solo resistan.
Lo que leímos

Publicado por el equipo de Loqueleímos.com

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