La broma (Milan Kundera)

Reseña remitida por:
Jonnathan Opazo
Žert (1987) 
Seix Barral
ISBN 950-731-269-2
Milan Kundera (1929 – X )
290 páginas
Precio referencial: $10000

 

Lo único que quiero decir es que ningún movimiento que se plantee transformar el mundo soporta la burla ni el desprecio, porque eso es un óxido que lo disuelve.
Que un libro sea prohibido demuestra lo poderoso que puede llegar a ser el lenguaje en tanto constructor/destructor de realidades. Históricamente, las razones de proscripción de un título cualquiera van desde motivos políticos hasta las más peregrinas. Czeslaw Milosz, escritor polaco, Premio Nobel de Literatura en el año 1980, férreo enemigo de Stalin, cuenta en su libro El pensamiento cautivoque 1984 de Orwell fue prohibido y solo se podía acceder a él de manera clandestina. Esta obra distópica archi-conocida y archi-leída hoy por hoy, tal vez no de manera voluntaria, desmantelaba la maquinaria propagandística de la Unión Soviética. Una ironía si se piensa que Orwell luchó contra Franco en la guerra civil de España y probablemente la causa de los revolucionarios del 17 les pareció más que justa. Otro caso ejemplar es el Index Librorum Prohibitorum, lista de libros prohibidos por la Iglesia Católica en la Europa del siglo XVI, en donde se tachó obras insignes por su valor en la historia de las ideas como Crítica de la razón purade Kant, las obras de Rabelais, entre otras.    
     ¿Por qué esta introducción? Pues precisamente porque La broma, del escritor checo Milan Kundera (Brno, 1929), publicado en el año 1967, un año antes de la Primavera de Praga, fue sacado de circulación por la acerba crítica que realiza al comunismo que en esos años, en tanto gran enemigo de los Estados Unidos imperalistas, principales adalides del capitalismo perverso, se erigía como la alternativa, el contrapunto necesario para contrarrestar el avance del gran enemigo de las masas explotadas. 
     “¡El optimismo es el opio del pueblo! El espíritu sano hiede a idiotez. ¡Viva Trotsky!”, le escribe en una postal Ludvik Jahn a Marketa, la joven más deseada de su facultad. Y entonces, como dirá Zambra por ahí, “todo se va a la mierda”. La postal llega a manos del Comité Central del partido, que comandaba las universidades en esos momentos, y el “compañero Jahn” deja de ser tal. Y eso, que comenzó siendo un chiste, un pésimo chiste, un horroroso chiste para esa época, esa broma aparentemente inocente sella de manera definitiva el destino del protagonista:

 

“Empezaban a espantarme aquéllas frases y tenía miedo de que, con la excusa de la broma, evidenciaran algo realmente muy grave: que yo nunca había llegado a identificarme por completo con el partido hasta llegar a ser con él un mismo cuerpo, que nunca había sido un verdadero revolucionario proletario, sino que sobre la base de una mera (!) decisión me había ‘sumado a los revolucionarios”  (pág. 49).

           Así, el compañero Jahn pierde, de un momento y para siempre, todos los beneficios que le reportaba haber formado parte de las filas revolucionarias. La reconstrucción de este período de su vida y la potente impronta que deja en su biografía son los ejes principales en torno a los cuales gira la novela. Es desde la búsqueda de alivianar la humillación y el tiempo vacío que supuso esa época en su propia vida que vuelve a Moravia para vengarse de quien fuera el principal responsable de su retirada en la Universidad. Venganza con tintes bastante particulares, como solo Kundera podría hacerlo.
     Esta novela coral, estructurada en una serie de capítulos en donde las distintas voces protagonistas de esta historia que mezcla el erotismo con el amor infructuoso —tema muy recurrente en la narrativa de Kundera— y un complejo contexto político, además de desmantelar con el sigilo del escalpelo lo problemático que se vuelve cualquier tipo de disidencia, hace también una compleja radiografía de la transformación del mundo de la cultura y la tradición. En este sentido, el autor nos entrega un contrapunto interesante: no solo la mercantilización de la obra de arte es la que va socavando profundamente las raíces de su esencia, sino también la explotación vacía de la misma en torno a un discurso que se repite mucho en las izquierdas en general: el rescate de lo popular.

 

 “Hace ya muchos siglos que en las aldeas moravas los muchachos salen a la calle con un extraño mensaje, cuyas letras, escritas en un idioma desconocido, reproducen con enternecedora fidelidad pero sin entender su significado. Seguro que algunas gentes de hace mucho tiempo quisieron decir con eso algo importante y yo hoy reviven en sus descendientes como oradores sordomudos, le hablan al público con gestos hermosos pero incomprensibles”

 

Imagen de “La cabalgata de los reyes”, festividad que se realiza anualmente en Moravia, República Checa. Actualmente considerada Patrimonio cultural de la humanidad (fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Cabalgata_de_los_Reyes). En la novela, el grueso de la historia sucede mientras se conmemora esta fiesta y parte de las reflexiones respecto a las tradiciones giran en torno a esta.
           También está presente, como bien lo sabrán los lectores del autor de La insoportable levedad del ser, El libro de los amores ridículos o El arte de la novela, entre otros, un humor mordaz, en donde la realidad está constantemente desafiando a los hechos; en donde los actos fallidos transforman cualquier presunción de seriedad en un absurdo.
      En fin, una novela en donde cada suceso está fríamente calculado. En donde las vidas de los personajes se entrecruzan de manera inevitable, dejando así una trama que se va resolviendo a sí misma a lo largo del libro, con un trasfondo histórico complejo que es puesto en cuestión constantemente, atrevimiento que tan caro le costaría al autor, actualmente residente en Francia luego de ser expulsado . Un grito de denuncia que no solo manifiesta inconformismo, sino que también prevé con preocupación los signos de una inminente decadencia. ¿Biblia contrarrevolucionaria —como anuncia de manera pomposa la contratapa—, o simplemente una individualidad profundamente conmovida ante la sucesiva pérdida de su libertad de pensar? Léala y juzgue usted. Salud.
Lo que leímos

Tags from the story
,
Join the Conversation

1 Comments

Leave a comment
Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *