La difícil juventud (Claudio Giaconi)


La difícil juventud (1954)
Claudio Giaconi (1927-2007)
Editorial Renovación
N° de Inscripción 16.765  
180 páginas 
Precio referencial: $15.000 
Fragmento desde Memoriachilena.cl
Me preguntaron de dónde venía.
Contesté que sí, que no tenía planes determinados.
 Contesté que no, que de ahí en adelante.
Nicanor Parra, “Soliloquio del individuo”.
     En la literatura universal, en la literatura regional o incluso viendolo país por país, en cada caso en particular, existen momentos de quiebre, obras que producen aquel cambio e instancias que significan ese giro. Esta es una de esas obras en el contexto de la literatura chilena, esta es la obra con la cual se acostumbra a decir que se dio inicio a la Generación del 50 (aquella que tuvo su producción literaria en torno a 1950).
     Claudio Giaconi había leído a William Faulkner, a Camus, a Sartre, a Hemingway. Toda su generación probablemente lo había hecho. Por supuesto que no querían emparentarse con el criollismo chileno, con el realismo urbanoproletario que abundaba en nuestras letras, tan propio, tan regionalista y chileno. Decían que el quiebre era en aras de temas más universales, de problemáticas transversales.
La obra no nació, como algunos pretenden, de una reacción consciente contra el costumbrismo. Mal podría haber nacido de ello, puesto que su autor jamás se interesó por el costumbrismo… (Entrevista al propio autor, en revista “México en la cultura”, 23 de diciembre de 1962)
     La difícil juventud es un conjunto de cuentos, de bastante disímil factura. Su principal característica está en este rompimiento histórico con sus antecedentes nacionales. Su principal atributo es, entonces, estético (y desde ese punto de partida, también temático). Giaconi, al publicarlo a costa de su propio bolsillo, tenía apenas 27 años (y además, estaba en la cárcel). Estaba lejos de su madurez literaria (proceso que, además, abandonó junto con el de la literatura), al contrario de lo que dice un entusiasmado editor en la solapa de esta primera edición. El resultado es sumamente dispar, poseyendo algunos notabilísimos (“En un vagón de tercera”, “El conferenciante”) y otros que no terminan realmente de cuajar.
     Sé que la crítica es sumamente elogiosa cuando se enfrenta a este volumen. Soy consciente de aquel detalle y también sobre que hay muchos que tienen más recursos para aproximarse a una obra como esta. No quiero mentir a nadie. Los dos cuentos que he nombrado me parecen buenísimos al punto de sostener el conjunto. Los demás, no tanto. Un par, se me hacen completamente prescindibles. Hay otros que incluso no recuerdo sin repasar las hojas y esta reseña la he escrito apenas un par de días de cerrada la última página, sin ser yo de una memoria especialmente frágil.
     ¿Qué hay acá?, y permítanme abordarlo como conjunto. Antes que todo el quiebre que deslumbró a tantos. La fuerza juvenil del autor en algunos de sus relatos (y digo en algunos porque en otros ni siquiera se vislumbra), el anuncio de una fuerza literaria que viene en abolir la existente previamente. Eso, en el país lector que fuera Chile en los 50, era un remezón bastante fuerte. Ese emparentarse con escritores extranjeros respondió a una necesidad que pareciera transversal. Al mismo tiempo habla sobre el poder de aquellas potencias que normalmente no solo abarca el mundo económico sino que también logra inmiscuirse en el mundo del arte, como señera (y esto sin desconocer el mérito propio de ningún autor).
     Hay un giro a favor de la estética, de la composición. Hay también una deshumanización de las temáticas, un alejamiento del tipo. Estas obras pueden leerse en cualquier parte del mundo sin perder su sentido de pertenencia, son mucho más universales, pero a mi entender han perdido el sabor, el olor a gentes del cual jamás renegaron Gógol (quien fuera probablemente la principal influencia de Giaconi) ni los norteamericanos que acostumbraban a citar todos aquellos que conformaron la Generación del 50.
G. Soto A.

Cofundador y administrador de Loqueleímos.com. Autor de "Liquidar al adversario" (2019, Libros de Mentira).

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